Mar del Plata es un destino que se vive a tu ritmo. Vos elegís la velocidad, las pausas y qué parte de la ciudad te parece más apasionante. Puede ser la playa. Puede ser el centro, la zona de Güemes, los balnearios… Lo que está claro es que Mar del Plata tiene algo especial que se siente con todos los sentidos. El olor, el sabor, el sonido, el gusto, el tacto. Todos se potencian cuando estás en un espacio donde el tiempo te sigue a vos y no al revés. Son pocos los que no responderían “sí” a un ir a lugar en el que sienten calma. Por eso, todavía nadie nos ha dicho que no volvería a Petit Café, del hotel boutique La Casa del Balcón. Ya te contamos sobre su propuesta hotelera en este artículo, pero ahora nos centraremos en el alma de La Casa del Balcón: Petit Café. Una cafetería/restaurante donde la magia simplemente sucede.
La propuesta cultural de La Casa del Balcón permite que el comensal disfrute de una adorable tarde de talleres y diferentes propuestas artísticas al compás de café de especialidad, bocados dulces y opciones saladas igual de tentadoras. En el aire se respira historia y hospitalidad. Una combinación maravillosa. La ambientación de la Belle Époque te envuelve. Perfectamente podríamos ponernos un disfraz y jugar a que estamos en tiempos antiguos.
Ubicación

La Casa del Balcón está ubicada en el distinguido barrio de La Perla de Mar del Plata, sobre la manzana fundacional de la ciudad. En sí, se trata de una casona de más de 100 años, declarada Patrimonio Cultural y Arquitectónico por el Municipio de General Pueyrredón.
Natalia y Salma: Dirigir sí, pero con amor
Uno de los aspectos más encantadores de A Casa da Varanda tiene que ver con quienes están a cargo del concepto y el equipo: Natalia y Salma, madre e hija. Hacen un gran esfuerzo porque cada detalle esté donde debe y se sienta así. Ahora esta casa recibe turistas y es un punto de encuentro sublime para locales. Todos los que quieren algo nuevo saben que A Casa da Varanda y su propuesta Petit Café es una buena idea. Porque ofrece productos de calidad y con buen sabor, pero también intimidad, conexión, cultura y sabor. Es un verdadero “viaje en el tiempo”. Solo apto para aquellos que no tienen miedo a soñar.
Café de especialidad

O café especial es el foco del concepto de Petit Café. Está abierto todo el día, por lo que tiene una propuesta gastronómica amplia para cubrir todos los horarios y satisfacer múltiples paladares. Pero el café… Es el café. Americano, con crema, con leche, capuccino, caramel macchiato, espresso, espresso tonic de La Casa. En cada variante, se encuentra una excusa para volver. Y más con una presentación tan artística. También hay opciones para llevar a casa, como cuarto Colombia Doble Fermentación BATUTA, cuarto Colombia Honey de Doble Fermentación y cuarto Colombia Lavado BATUTA.
Podés tomar el café solo o acompañarlo con alguna sugerencia dulce. Una es mejor que la anterior. La primera visita es un buen momento para probar el alfabrownie relleno de dulce de leche, la segunda para dejarse encantar por el alfajor de almendras con chocolate blanco y frutos rojos, la tercera por cheesecake de frutos del bosque y limón y el resto… Tendrás que descubrirlo mirando su carta. Desde su cheesecake de pistachos hasta su cookie Nutella, pasando por su cookie red velvet con crema de pistachos y reducción de frutos rojos y su croissant rellena de dulce de leche merecen la pena.
Si lo que preferís son infusiones, también hay y con una propuesta difícil de rechazar. Hebras importadas con sabores que solo están en A Casa da Varanda. Harmony (base de Té Rojo Pu Erh con flores de malva azul de Europa del Este, rojos hibiscus y exóticos jazmínes de China) roba el aliento y Oriente Chai (blend a base de Té Negro Aassam, de las llanuras orientales de India con colorido masala de especial características como: canela, troceada, vainilla de Madagascar, pimienta roja, jengibre, clavos de olor y la luz de los pétalos “bluets”) es impresionante.
Almuerzo o brunch, vos decidís

Cuando decíamos que Mar del Plata es un destino que va a tu ritmo lo decíamos en serio. A Casa da Varanda es un gran ejemplo con propuestas de brunches caseros, menú del día, almuerzos livianos y meriendas equilibradas. Entre sus platos salados para el almuerzo, encontramos canelones de verdura y ricotta, hamburguesas, pizzas, ensaladas y menús del día que rotan continuamente (tenés que ir varias veces para no sentir que te lo estás perdiendo).
Como brunch, es notoria la opción “brunch para dos”, con 1 avocado toast con huevo poché, cherry y queso crema perfumado con limón; 1 cookie del día; 1 scon de queso con relleno caprese; 1 petit cheesecake de frutos rojos; 2 infusiones a elección; 1 mocktail amancay: ananá, maracuya, cúrcuma, miel y agua con gas y 1 mocktail oliva: manzana verde, pepino, limón, almíbar, agua con gas.
Ambiente cultural envolvente



En cuanto al ambiente, es cálido, acogedor y cultural. Está distribuido en una planta baja y tres pisos. La planta baja tiene terraza, recepción y cafetería, mientras que la primera planta tiene un toque más cultural con espacio para eventos y más mesas de cafetería, una mini terraza, el característico balcón de la casa que da a la calle, un piano y obras de arte expuestas en las paredes que rotan de forma continua. La tercera y cuarta planta están destinadas a la zona de hotel boutique, con una biblioteca de época.
Em Petit Café, “ir a tomar un café” es entregarse a una experiencia distinta, con destellos de lujo. La historia de A Casa da Varanda está en todas partes. Es una casa que perteneció originalmente a la familia de María V. de Larco y Emilio Jaúregui, data del año 1921. Otro punto a destacar del ambiente y la parte estética es la enredadera que recorre el establecimiento, que toma tonalidades ocres y rojizas en otoño. Sigue una línea neocolonial, con rasgos distintivos de Mar del Plata, evocando a las casas rurales asturianas.
Experiencias diferentes
Dentro del dinamismo que ofrece A Casa da Varanda con sus exposiciones de arte y gastronomía de calidad, la propuesta se amplía hacia experiencias inmersivas con tiempo limitado, como cenas con obras de teatro, noches de sushi y jazz, cenas privadas con cupo limitado, cafest en la terraza de la planta baja con DJ y grupos en vivo… Eso por no hablar de los eventos privados que pueden celebrarse en sus instalaciones, como fiestas de quince, bodas, comuniones o reuniones de empresa.
Lo que empezó siento un “cafecito” hoy se ha convertido en un punto de encuentro donde el lujo, la cultura y la gastronomía se abrazan en un concepto único.
Endereço: 3 de febrero 2538, Mar del Plata, Argentina 7600.
Petit Café abierto todos los días
Domingo a Jueves 10:00 a 20:00hs | Viernes y Sábado 10:00 a 00:00hs
Todas las imágenes publicadas en este artículo corresponden al establecimientos nombrado. Las hemos extraído de su página web oficial o redes sociales.







