Viajar es un arte para quienes saben disfrutar de experiencias únicas. En los últimos años, los viajeros han cambiado mucho sus preferencias. Hacer un viaje ya no implica solamente salir del lugar de residencia y escoger entre “playa o montaña”. Cada vez más, se buscan experiencias significativas que van más allá de descansar en un hotel. La maison à balcon se engloba dentro de una de las tendencias que está ganando popularidad a un ritmo vertiginoso: las experiencias hoteleras culturales. Este tipo de hoteles han pasado a ser un doit pour les voyageurs que buscan mimetizarse con el lugar al que acuden y conocer realmente su esencia más profunda.
La Casa del Balcón, un hotel con historia
La maison à balcon, considerada de alto valor patrimonial para General Pueyrredón (declarado Patrimonio Cultural), fue La Residencia de Larco y Jáuregui, datada del año 1921. Antiguamente, sus propietarios fueron María V. de Larco y Emilio Jáuregui. Siguiendo esta línea, los proyectistas fueron los arquitectos Manuel Torres Armengol y Rafael Peró. Su señorial construcción estuvo a cargo de Ferruccio, Bianchi, Boldrini y Giacaglia.
Tratándose de una edificación de más de 100 años, hospedarse en la Casa del Balcón es un lujo y una experiencia cultural que queda impregnada en la memoria. Hoy le pertenece a Natalia y Salma, madre e hija, quienes decidieron convertir una residencia cargada de historia en un hospedaje de categoría, con servicios prime que te invitamos a descubrir en las próximas líneas.
Les corriente estilística del pintoresquismo de sesgo español está presente en toda la experiencia. No resulta extraño teniendo en cuenta que es un edificio histórico que no se modifica en absoluto. Solo se ha acondicionado para que pueda funcionar como hotel boutique y restaurante/cafetería. Pero todo lo que se ve (puertas, escaleras, mesas, etc) permanece intacto. Solo se han repuesto las partes de la casa que no aguantaron el paso del tiempo, con materiales lo más fieles posibles a los originales.
Atendiendo a cada detalle, el resultado es un “viaje en el tiempo”, como nos comentó Natalia. Entrar en la Casa del Balcón es una experiencia inmersiva desde el primer momento. La sensación de haber viajado al siglo XX se intensifica conforme te vas adentrando en la casa. En el primer piso, hay una cafetería, en el segundo espacio para eventos y mesas/ extensión de la cafetería, en el tercero habitaciones que corresponden a su hotel boutique (y separadas de la zona gastro) y en el cuarto un departamento amplio, la habitación de mayor capacidad del hospedaje.
Situé à 3 de febrero 2538les Casa del Balcón era una de las pocas residencias que en el pasado formaban parte del incipiente barrio Santa Cecilia.
Belleza natural que enamora
Además, la Casa del Balcón tiene un jardín “escondido” en la parte de atrás de la parte baja de la cafetería. Desde este espacio, es posible deleitarse en una fuente elegante y antigua que forma parte de la experiencia y en una enredadera que es todo lo que está bien. Ofrece una visión estética natural que eleva el momento, con tonalidades ocres y rojizas en otoño, colores más vivos en verano y más oscuros en invierno. Un espectáculo para los sentidos que se disfruta con un café, unas biscuits recién hechas o un menú ejecutivo que cambia cada día. Esta casa neocolonial desprende lujo, sofisticación y una carga de elegancia que permanece, aunque te hayas ido. De esos lugares que dejan huella y te invitan a volver. La excusa perfecta para regresar a Mar del Plata en cualquier momento del año.
Lieu privilégié
La maison à balcon es una experiencia en sí misma y, adicionalmente, se encuentra cerca de todos los puntos de interés para los turistas. Está ubicada a 500 metros del Balneario Alfonsina LA PERLA, el Museo Municipal de Ciencias Naturales Lorenzo Scaglia (1 km) y el Museo MAR (3 km). Los voyageurs que no pueden desligarse del deporte aún en vacaciones encuentran como aspecto destacado su proximidad al Estado José María Minella, a unos 4 km. Por otra parte, la parada de colectivo Plazoleta Astor Piaazzola, brinda una conexión directa hacia otros atractivos de “La Feliz”.
Hotel boutique
La maison à balcon se utiliza hoy como un hotel boutique. Aunque podríamos englobarlo también en la línea de hoteles culturales, ya que el hotel está ambientado por completo en el siglo XX. De hecho, en la zona hotelera tiene una biblioteca con libros de aquella época para todas las edades y de diferentes géneros.
La propuesta se centra en el concepto de “viajar en el tiempo”, por lo que no hay en tele en las habitaciones. Lo que no quiere decir que el huésped no puede utilizar sus propios dispositivos en su suite, con Wi-Fi disponible. Sin embargo, los amantes de la cultura y el silencio se pierden en su biblioteca entre títulos clásicos. Es más, se recomienda a quienes acudan a La maison à balcon que se dejen llevar por una experiencia sin televisor para “desintoxicarse” de las pantallas, un sueño más que buscado en un mundo desbordado de tecnología.
Los libros pueden leerse por tiempo indefinido en cualquier parte del hotel, aunque se goza de mayor privacidad en el un espacio de coliving tipo hostel, ubicado en el tercer piso, justo al lado de las habitaciones.
Tiene cuatro habitaciones con decoración antigua, puertas altas y espejos que te transportan a tiempos pasados. Además, en el último piso (4º) hay un departamento amplio con capacidad para 8 personas. Cada unidad está equipada con caja fuerte privada y baño privado. Algunas cuentan también con vistas al jardín y vistas parciales al mar.
Otro dato para destacar de la parte hotel es la hospitalidad y atención personalizada que recibe cada huésped. Al disponer de una capacidad reducida, es posible mimar al viajero como se merece, conociéndolo por su nombre y apellido y anticipándose a sus necesidades, tras explorar sus gustos. Un alojamiento de primera clase.
Petit Café, la exquisita propuesta gastro de La Casa del Balcón
Petit Café es la zona gastro de La maison à balcon y el alma del espacio. Ofrece café de spécialité (que triunfa a la hora del desayuno y la merienda), pero también almuerzos ejecutivos y cenas exclusivas con reserva. Ubicado en la planta baja, este coin gastronomique es un auténtico Edén para los amantes de los platos de calidad, con ingredientes de temporada y combinaciones cuidadas.
Cada plato muestra un equilibrio perfecto que nos dejó absortos y un esmero que invita a compartirlo en redes sociales (las fotos salen es-pec-ta-cu-la-res). Su café de spécialité le alegra al día a cualquiera, especialmente a los huéspedes, a los que les llega el rico olor de la cafetería a sus habitaciones. La mejor forma de despertarse inspirado y con ganas de “comerse el mundo”. Por la estadía, La maison à balcon otorga un voucher que cubre parte de las consumiciones, lo que hace todavía más difícil negarse a los encantos de Petit Café.
Votre Caramel macchiato es una tentación tan envolvente como su Espresso tonic de La Casa, Flat White y Iced latte saborizado, entre otros cafés que te llevan al cielo. Dato de interés: los dibujos que quedan sobre el café son una obra de arte, disponibles en varios colores.
Aquellos que son más de infusiones transitan el paraíso mismo en sus tés importados en hebras con sabores que te elevan. Si no nos crees espera a probar su Rooibos Vainilla, un té dulce espléndido: Blend con base de Rooibos rojo (oxidado), original de Sudáfrica, naturalmente descafeinado, de muy baja astringencia. Su sabor suave entre dulce y salvaje se enriquece en este caso, con vainas de vainilla bourbon troceada de la isla de Madagascar.
También recomendamos su increíble Winter Plum, base de Rooibos de Sudáfrica, sin cafeína, con exóticos pliegos dobles de Canela cassia, trocitos de ciruela en conserva y pétalos bluets.
La joya de la Corona es el scone de queso, que “compite” en popularidad con la sublime pastelería artesanal. Es imposible no perder la cabeza al saborear su tiramisú, cookies, cheesecake de frutos del bosque y limón, brownie o lemon pie. Delicias que no solo llegan al paladar. También al alma. No habíamos salido de La maison à balcon y ya estábamos contando los días para regresar. Más si tenemos en cuenta su atmosphère chaleureuse et détendue. Ideal para acudir con un grupo de amigos o familia a pasar un rato distendido.
La hora del brunch/ almuerzo es sagrada. Por eso, los más brunchistas se pierden en propuestas como su bagel veggie, ensalada La Casa del Balcón, tostado árabe, pizza napolitana o hamburguesa. El almuerzo es un momento especial para los comensales que eligen Petit Café porque tienen la oportunidad de disfrutar de un menu exécutif que va cambiando cada día. Este dinamismo permite que huéspedes y visitantes saboreen opciones gastronómicas diferentes en cada ocasión.
Cabe destacar que tienen varias alternativas sin TACC y veganas, que enriquecen la experiencia gastronómica y la hacen inclusiva. Por ejemplo, sus canelones sin TACC (un 10), quiche pollo y puerro sin TACC, tostado árabe vegano y torta oreo sin TACC. Lettre complète ici.
À l'heure du dîner, la proposition devient plus intime. La maison à balcon prépare certains jours du mois pour la production de dîners exclusifs a las que solo se puede acudir con reserva previa. Los platos que se sirven son de alta calidad, con veladas que se desarrollan en un ambiente íntimo y privado. Un plus es su vajilla clásica, que sigue la misma línea del resto de la experiencia de “viajar en el tiempo”.
Eventos de categoría
La maison à balcon tiene espacio de sobra para dedicarlo a eventos especiales, como fiestas de quince, bodas o cenas empresariales. Tiene capacidad para hasta 60 personas, permitiendo la concreción de eventos corporativos y sociales. Reuniones, conferencias o celebraciones inolvidables. Teniendo el sello de La maison à balcon, nada puede salir mal.
Actividades culturales
Para verificarlo, solo hay que mirar a los costados del establecimiento, llenos de obras de arte que se exhiben para que los comensales y huéspedes se deleiten en lo que ven e incluso puedan comprarlo si lo desean. Junto a cada cuadro, hay una tarjeta que especifica el número de teléfono del artista para concretar la compra. Mientras los visitantes pasean por el espacio, con una exquisita música ambiente, se dejan llevar por una atmósfera cultural y sumamente arrolladora.
Salma y Natalia han conseguido que La maison à balcon sea un punto de encuentro para turistas y residentes que desean abrazar una experiencia diferente. Hotel boutique, restaurante, cafetería, salón de eventos y espacio cultural. ¿Podríamos pedir más para disfrutar de Mar del Plata?
Dirección: 3 de febrero 2538, Mar del Plata, Argentina 7600.
Horario de Petit Café: L a D 10:00 a 20:00hs.
Toutes les images publiées dans cet article correspondent à l'établissement cité. Nous les avons extraites de leur site officiel ou de leurs réseaux sociaux..
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